Esta colección surge a raíz de una visita al Louvre de París, hace ya muchos años, visita que he ido repitiendo cada vez que he podido.
Cuando vi por primera vez la escultura, casi que me quedé sin respiración, podría decir que para mí es una de las 10 esculturas más bonitas de toda la historia del arte, bien, la pondría quizá o seguro entre las 5 primeras.
Con esta colección lo que he hecho es proponer diferentes rostros y cuerpos por la Diosa, siempre desde el respeto.
Finalmente como ella, estas obras quiero que representen la victoria de la creación, una oportunidad más para volver a empezar con más fuerza y más conocimiento y que marquen el camino que queda por recorrer.